viernes, 7 de diciembre de 2012

SOLILOQUIO CHAMUYADO


Soliloquios chamuyados


Hay gente que dice que su patria son unos colores en una bandera…
Yo comulgo con la opinión del poeta que dijo que la patria de uno es su infancia, los olores de su tierra, las palabras de su vida…
Yo creo en las palabras, en los sentires, en el idioma. Amo mis palabras y amo las que dicen los otros, que aún sin entenderles me trasmiten la calidez de su infancia y también de la mía.
Amo las palabras en las que cabalgan sentires y desdeño con fuerza la tiránica moda de 140 caracteres, de idiomas aprendidos en 1000 palabras, de modas ministeriales que usan los idiomas como herramientas de guerra o que censuran periódicos que no dicen lo que la dama quiere.
Y cada vez más evito la concisión, la precisión, la poda objetiva de los adjetivos inherente a mi trabajo. Y cada vez más me enamoro de los circunloquios con sentido (también si este es surrealista) , que no de la palabrería sin corazón ni razón, pero sí de la frondosa  belleza que nace de evitar palabras como “cosa”, ¿sabes?  “que fuerte”, “ya, tío”… o el mítico “sin más” que florece en nuestras calles…
La palabra es fuerte, vehiculiza nuestras ideas y es plural. Los fascismos de toda la historia han creado y servilizado palabras a su causa, y de tanto repetirlas han sembrado de dudas las mentes nobles, y de oscuras certezas las mentes débiles.
El señor Octavio Paz dijo cuando le preguntaron que sería lo primero que haría si gobernase: “cambiar la lengua”…
 Ahora sabemos lo mismo que ante de primas de riesgo, de crisis, de bonos basura y de agencias piratas que deciden como son las guerras ahora, pero nos han domado con el miedo de las palabras y en este estado de ánimo del que sólo se sale con otras palabras damos por válido lo que antes jamás hubiéramos soportado. Hemos desterrado del día a día, por miedo a sonar cursis, o mal informados, o incluso a que nos miren como locos, palabras como optimismo, solidaridad, futuro, ayuda, amistad… En otras tesituras para no sonar pedantes o caer en vergüenza, evitamos palabras exactas y precisas, pero que de no usarse ahora parecen cultismos.
Disgrego como un loco chamuyero con una cerveza en la mano sobre este tema porque comparto el día a día con un grupo de locos y locas que habla con cariño en euskera, reímos en los distintos colores del castellano y hasta chamuyamos catalá si es caso e incluso destrozamos la lengua de las islas inglesas.
Y nadie Wertea estupideces ni reniega de aquello que más nos une, las ganas de contarnos cosas, sea en el idioma que sea…

Como les dije, son un grupo de locos...

martes, 4 de diciembre de 2012

El pibe de infraestructuras

New curro: El editor in chief del "Two Weeks" afirma sentirse pleno con su nuevo trabajo de guía turístico.


Eguneko menua


miércoles, 21 de noviembre de 2012

TALES FOR ZOE IN BASQUE AND SPANISH: PART II

ARRANTZALEAREN AMETSA


Eguerdiko eguzki gozoak laztandurik, olatuen joan-etorriari begira zegoen arrantzalea bere txalupatik. Itsasoak kulunkaturik eguzkitan batere kezkarik gabe egotea zein ederra zen ari zen pentsatzen, uhinek zabunkaturiko haurra bezala. 

Traje gris dotore batez jantzitako enpresari baten etorrerak, ordea, supituki atera zuen bere lasaitasunetik. Industria-gizon indartsu eta tripontziak esan zion:

- Jakin al daiteke zer egiten duan hemen, portuan, eguerdian? Zer demontre dela eta ez hago itsasoan arrantzan?

Galderak harritu xamarturik, hala erantzun zion arrantzaleak:

- Bukatu dut gaurkoz nire lana. Jasotako guztia merkatura eraman dut eta orain deskantsuaz gozatzen ari naiz eguzkipean. 

- Eta zergatik ez duk aingura jaso eta arrantzan jarraitzen?-setatu zen enpresaria.

- Eta zergatik egin behar nuke hori bada? -erantzun zuen arrantzaleak adeitasunez.

- Beno, ba horrela diru gehiago irabaziko hukeelako. Erraza duk. 

- Eta zertarako nahi ote nuke nik diru gehiago irabazi?- egin zuen arrantzaleak arrapostu. 

- Modu horretan txalupa handi eta modernoago bat erosi ahal izango huke eta harekin askoz arrain gehiago harrapatu. Beste pertsona batzuk ere kontratatu ahalko hituzke hire ordez arrantzan egin dezaten. Alegia, hain alferra ez bahintz, arrantzarako heure ontziteria propioa ere edukiko hukeela.

- Eta hori zertarako?

- Ontziteria edukiko bahu, inoiz imajina dezakeana baino aberatsago izango hintzateke!

- Eta hori zertarako?- beste behin arrantzaleak.

- Ba handik aurrerako egunak gogoak emandako guztia egiten pasa ahal izateko, eguzkipean deskantsuan, itsasoari begira, kezka eta larritasunetatik aske...

Anonimoa

EL SUEÑO DEL PESCADOR


Acariciado por el suave sol del mediodía, un pescador contemplaba desde su barca el vaivén de las olas. Mientras descansaba mecido por el mar, no hacía más que pensar en lo hermoso que era estar tendido al sol sin ninguna preocupación, como un niño acunado por las ondas.

Su tranquilidad se vio bruscamente interrumpida por la llegada de un empresario vestido en un elegante traje gris. El industrial, que era un hombre fuerte y barrigón, se acercó y le dijo:

- ¿Se puede saber qué está usted haciendo aquí, en el puerto, a mediodía?¿Por qué demonios no está usted pescando en alta mar?

Un tanto sorprendido por la pregunta, el pescador respondió:

- Ya he terminado mi trabajo por hoy. He llevado toda mi carga al mercado y ahora estoy descansando al sol. 

-¿Y por qué no recoge el ancla y continúa pescando?-insistió el empresario. 

-¿Y por qué habría de hacerlo?-respondió amablemente el pescador.

-Bueno, pues porque así ganaría usted más dinero. Así de sencillo.

-¿Y para qué quiero yo ganar más dinero?-replicó el pescador.

-Pues porque así podría comprarse una barca más grande y más moderna, con la que pescar muchos más peces. Incluso podría contratar a varias personas para que faenaran por usted. Vamos, que si no fuera tan perezoso, podría incluso tener su propia flota de barcos pesqueros. 

-¿Y para qué?

-Pues porque si la tuviera, sería mucho más rico de lo que jamás ha podido imaginar. 

-¿Y para qué? -replicó una vez más el pescador.

-Pues para pasar el resto de sus días haciendo lo que se le antojara, descansando al sol, contemplando el mar, libre de angustias y de preocupaciones...


Anonimo

jueves, 15 de noviembre de 2012

TALES FOR ZOE IN BASQUE AND SPANISH: PART I

SUGARRAREN BOTEREA

Bazen behin mugagabeko indarra zuen burdin-haga bat. Denek- aizkorak, zerrak, mailuak eta sugarrak- burdin-haga bitan zatitzen saiatuko zirela erabaki zuten.

- Nik lortuko dut!! - esan zuen aizkorak. Behin eta berriz golpatu zuen haga baina bere ertz zorrotza kamustea besterik ez zuen lortu.

- Utzidak niri!! - bota zuen zerrak eta burdin-haga erdibitzen saiatu zen amorruz, hortzak galdu eta erabat ahiturik amore eman zuen arte.

- Banekinan ez hunala lortuko - hasi zitzaion mailua zerrari. - Erakutsiko dinat nik nola egin behar den. Lehenengo golperako, ordea, burua galdu zuen mailuak eta ez zion burdin-hagari urraturik ere egin.

- Saiatuko naiz ni orain? - galdetu zuen lotsati sugar ttikiak.

- Ahaztan - erantzun zioten denek-, ez hunake sekula lortuko. Zer egin dezaken hik, suño ziztrin horrek?

Orduan, sugar ttikia burdin-hagari hurbildu zitzaion, besarkatu egin zuen eta ez zuen urtu arte askatu.

    Esopo
(kristo aurreko 6.  mendeko fabula-idazle greziarra)


EL PODER DE LA LLAMA

Érase una vez una barra de hierro de una fuerza infinita. Todos -el hacha, la sierra, el martillo y la llama- intentaron romperla en dos.

- Yo lo conseguiré -dijo el hacha. Golpeó con su filo la barra una y otra vez pero lo único que consiguió fue perder su afilada punta.

- Déjame a mí -dijo la sierra, que se ensaño con el hierro hasta que, ya exhausta y sin dientes, se dio por vencida.

- Sabía que no lo conseguirías. Yo te enseñaré cómo hacerlo - dijo el martillo a la sierra. Pero en el primer golpe perdió la cabeza, sin abollar ni un poquito la barra de hierro. 

- ¿Lo intento yo ahora? -preguntó tímidamente la pequeña llama.

- Olvídalo -le respondieron todos-, nunca lo conseguirías. ¿Que puedes hacer tú, insignificante lumbre?

A continuación, la pequeña llama se acercó hasta la barra de hierro, la abrazó y no la soltó hasta derretirla.

Esopo
(escritor de fábulas griego del siglo 6 antes de cristo)

domingo, 11 de noviembre de 2012

FELICIDADES AMIG@S CHAMUYER@S

Cumplimos un año chamuyando en el éter cósmico del siglo XXI, llamado internet, red de redes o simplemente "la uev".
Habrá que seguir saliendo al exterior, o continuar dando rienda suelta a la imaginación que tanto nos caracteriza, de manera que estas bonitas páginas sigan creciendo, brindándonos una sonrisa al leer sus líneas.
Por muchos más!!!

El duende del escenario


A las 10 y cuarto en punto, Rafa y yo nos abríamos paso entre la multitud –eso siempre me ha gustado mucho- con nuestros gin-tonics en la mano. Más tarde lo comentaría con mucha gente, pero aún me cuesta explicar esa sensación de subirse a un escenario, por modesto que sea -15 cm de alto, 3 m de ancho, 1’70 quizás de profundo-, y el subidón consiguiente.
Intuir el hormigueo expectante del público (mi timidez no suele mirarles francamente, percibo únicamente movimientos o hálitos), desactivar con dedos temblorosos el standby del ampli (artilugio que sirve para lo que un amigo mío llama dejarlo ‘a fuego lento’), oír el primer zumbido de los bafles y el primer rasgueo de comprobación, ya arrollador; estudiar el perfil sereno de tu cantante, que repite alguna palabra para probar el micro, adivinar la tensión del técnico de sonido y el silencio creciente, o más bien abrupto, de la concurrencia.
A partir de ese momento no soy yo mismo, sino una materia fluyente. Después del primer compás sé que todo lo ensayado no va a servir de nada, y que aquel sonido granulado y obsceno que buscaba yo sin éxito en el local se me va a ofrecer ahora naturalmente. Que todo será de nueva creación esta noche, exclusivo. En un instante desaparece todo presupuesto. No somos más que dos tíos tocando rock and roll, y ese formato nos obliga a acaparar más atención de lo habitual. Por eso pude haber temido no saber posar con la guitarra, pero la escena me ofrece enseguida la mejor postura, desafiante y sólida. De repente me invade la seguridad de que haga lo que haga no voy a caer en una nota falsa, y si lo hago va a sonar como un recurso absolutamente genial. Rezumo veteranía, soy el mejor espíritu del rock, ése que siempre he querido encarnar y del que me han mantenido alejado mis complejos. La guitarra parece dotada de vida propia: mi papel parece reducirse a sostenerla, acentuar sus gemidos, coreografiar su canto. Muchos ojos fijos en mí enmudecen cuando la experiencia de otras noches de música les hace intuir que la guitarra va a decir su frase, y veo de reojo cómo asienten complacidos porque no se han frustrado sus expectativas. Apenas necesito mirar a Rafa, ni él a mí, tocamos con la memoria de tantos años de intercambiar inteligencias. Antes de subirnos al pequeño podium en que nos desenvolvemos, y dados los escasísimos ensayos, podríamos haber temido algún desajuste, alguna tensión o el fleco de alguna falta de entendimiento, pero una vez encaramados en esos quince centímetros resulta inimaginable.
Mi mástil sube, baja, templa, se eriza, y soy yo mismo quien lo maneja con mano experta y firme. El artista es Rafa, por él estamos aquí, pero sé que también yo voy ganando adeptos. Adelanto el pie o la pelvis, me ofrezco, deambulo, desatiendo al público, me tomo mi tiempo para un sorbo de gin-tonic, afino por fuera y a la antigua; enciendo un cigarrillo, charlo con el cantante. No sé qué es lo que ha descendido sobre mí, pero soy un hombre desbordante de alma. Y de calma. La telecaster se porta maravillosamente: truena como una auténtica reina del rock, y yo correspondo como se merece. Improviso nuevas pulsaciones, ataques, movimientos y disonancias que funcionan como si hubieran nacido conmigo. Consigo tan exactamente la dicción, el suspenso, la intensidad, la duración y el tempo que pretendo de cada nota que casi acabo mareado. Llego a preguntarme si soy yo quien toca o si es que alguna entidad celestial me está utilizando como vehículo. Me envuelve una seguridad indestructible, me parece estar esparciendo virilidad, sentimiento, desgarro, sensibilidad, fiereza, fragilidad y potencia. Me siento incluso atractivo, deseado por los hombres y mujeres que puedo entrever en las primeras filas, hombres y mujeres que contienen la respiración para no perderse ni un detalle de ese torrente que amenaza con hacerles reventar de emoción insoportable. Brillan húmedos los ojos en la oscuridad, los finales de las canciones se desploman desde su cumbre emocional para ser celebrados con la euforia nerviosa del superviviente…

No sé si he dicho ya que me había fumado un par de caladas de canuto.


José Puerto

domingo, 5 de agosto de 2012

ZARAUZKERIAK I

Lortu zuen azkenean. Ezeri beldurrik ez izatea. Beldur guztiak gainditu zituen.

Baina ez, ez zituen gainditu, akabatu egin zituen beldurrak, banan-bana. Beldur bakoitza zeraman arimaren zatitxoa akabatuz akabatu zituen beldur guztiak. Eta hala geratu zen gizarajoa arimarik gabe. Erraiak erabat gogortuta, ez beldurrik ez desiorik sentitzeko gaitasunik gabe. Ezer ez sentitzearen beldurrik ere ez zuen eta, hala, hildako ibiltari bihurtu zen.

Ze pasa zaiok honi? galdetzen zuten ingurukoek. 'Maiteminak jota zegok', zioten batzuek edo 'Buruarekin bainera-ertza jo eta erabat zoratu duk'.

Kontuak kontu, automata bihurtu zen mutil hura, oraindik ia amodiorik dastatu ez zuen gizarajo hura. Eta hala jarraitu zuen bere gorputzak, urte luzez arimaren motorrik gabe ibili zenak, ibilitzeari utziko ziola erabaki zuen arte.





Lo consiguió al final. No tener miedo a nada. Había superado todos sus miedos.


Pero no, no los había superado, los había eliminado uno por uno. Los había eliminado matando la parte del alma que contenía cada uno de ellos. Y así perdió su alma el pobre desdichado. Con las entrañas totalmente endurecidas, no tenía ya capacidad alguna de sentir miedo o deseo. De hecho, no temía ni la falta de sentimiento y, de esa manera, se convirtió en un muerto viviente. 


¿Y a éste qué le ha pasado? preguntaba la gente a su alrededor. 'Está enamorado', decían algunos, o 'Se ha dado con la cabeza contra la esquina de la bañera y se ha quedado tonto'.


Sea como sea, aquel chico se convirtió en autómata, aquel joven infeliz que apenas había probado el amor. Y así continuó hasta que su cuerpo, que había funcionado durante años sin el motor de alma, decidió que iba a parar de caminar. 

sábado, 28 de julio de 2012

Apuntes para una tesis sobre la interpretación musical


Compañeros:

La confrontación entre técnica y alma, entre formación y talento, es un viejo objeto de debate. Yo, como carezco de ambas cosas, es decir, como no puedo ser juez y parte, puedo opinar tranquilamente al respecto. Si han fracasado mis intentos ha sido por falta de talento más que por falta de técnica, aunque es verdad que también carezco de la retentiva suficiente para los datos técnicos. Pero, si cuando pintaba no sabía qué color resulta de mezclar rojo inglés, blanco y una pizca de azul de Prusia, las pruebas resultaban edificantes, y la capa de pasta producto de esa impericia conseguía cierto carácter. Cuando fotografío no recuerdo nunca la relación entre velocidad y apertura, y no sé qué significan las ‘f’ de los objetivos, pero a veces consigo fotos decentes, que revelo también sin atender a requisitos. Lo que mejor se me da, sin embargo, creo que es tocar la guitarra. Eléctrica, claro.
Cuando ayer salió a la conversación, se pusieron en marcha los resortes que se me mueven siempre a la sola mención de ese instrumento. Porque tolero bien que se defienda que la formación y el aprendizaje –disciplinado, inmisericorde, larguísimo- resultan imprescindibles para dominar otros instrumentos. Entiendo que tienen que pasar unos meses antes de arrancarle a un violín una nota audible, que hay que aprender a soplar en los instrumentos de viento y que la carrera de piano dura muchísimos años –aunque tengo para mí que un músico naturalmente dotado los podría reducir a seis meses, aprendiendo por su cuenta-. Pero la guitarra eléctrica es otra cosa.
Claro que un músico de formación no va a concebir fácilmente otro modo de acercarse a un instrumento musical que no sea el del aprendizaje clásico. Escalas, armonía, trasposición… disciplinas orientadas a formar un concertista. Pero en mi opinión, ese camino puede valer para la guitarra española, pero no es necesario –más bien contraproducente- para la eléctrica. A menudo, se toma como una boutade mi comentario de que la guitarra española y la eléctrica son dos instrumentos bien diferentes, pero yo lo digo muy en serio. Se puede tocar, claro está, la segunda como la primera, y obedeciendo a los mismos fundamentos, pero mataremos así toda la expresividad del instrumento, despreciaremos su lenguaje propio y, en fin, conseguiremos tocar una guitarra clásica amplificada.
Suscribo aquello de que la guitarra eléctrica es la reina del rock. Aún diría más: el rock es el reinado de la guitarra eléctrica. Y el rock, en mi opinión, no sabe leer (tampoco el blues, de quien mama -se dice que B.B.King no conoce los acordes de guitarra-). Puede que atienda a las mismas reglas que relacionan las notas musicales en otras disciplinas, pero lo hace inconscientemente, instintivamente, como un niño que aprende a hablar sin conocer la regla gramatical. Para el rock cuenta más el empuje y el desparpajo de la interpretación, la inmediatez, el calor del momento. Se aplican a unos ritmos y unos acordes convencionales la dosis necesaria de espíritu y de fuerza en su interpretación, y a ver qué sale. No hay que olvidar que es un género propiedad de la juventud.
Por eso sostengo que la guitarra eléctrica ha de tocarse con las tripas, como decía, y no hay que repetir el mismo solo dos veces. Es un instrumento cuyo lenguaje no concibe la perfección (Oskar) sino lo contrario: el desarreglo, el fleco, el acople, el cerdeo. Todos esos aparentes obstáculos son los que enriquecen la expresión de un instrumento obsceno como pocos, que debe sonar a demasiado volumen y demasiado saturado si quiere desenvolverse según su filosofía.
Menudo sermón. Oskar: imagina que yo pretendiera empezar a tocar la trompa de un día para otro, sin ninguna noción. Seguramente protestarías. Pues de manera parecida, pero en sentido contrario, protesto yo para defender el honor de mi instrumento.
Y Matías, estoy seguro de que tu amigo el guitarrista pensaría que soy un charlatán. En realidad, tengo que confesar que no he encontrado demasiados adeptos –incluso dentro del rock- a esta ideología que he intentado esbozar (y resumir, lo juro).

Disculpad el atrevimiento, y la extensión.

Sed felices.

José Puerto

lunes, 16 de julio de 2012

jueves, 28 de junio de 2012

Ma solitude


'Non, je ne suis jamais seul, avec ma solitude' dice el estribillo de la canción de George Moustaki, que por alguna razón me vino a la cabeza estando en Baker Beach, una de las playas de San Francisco, desde donde se puede observar el color “naranja” del Goden Gate Bridge, que por cierto, este año se cumplen 75 años de su construcción. Pongo “naranja” porque para mi es rojo, pero en todos los documentales que he visto dicen que lo pintaron provisionalmente de un color naranja para que el hierro no se oxidase, y que al final se quedó así, provisional para siempre, que dirían en mi casa. La cuestión es que fui a la playa en un día soleado precioso, y dando un paseo, cámara en mano, llegué hasta las rocas más cercanas al puente, donde vi a un hombre sentado, contemplando el mar, y por alguna extraña razón me vino a la cabeza esa palabra, solitude. Me vino solitude,  en francés, ni loneliness (aunque en inglés también se utiliza solitude), ni bakardadea, ni soledad. Y entonces me puse a pensar por qué, de repente, surgió esa palabra, como recuperada de algún rincón olvidado de mi mente. Recordé que habíamos escuchado esa canción en clase de francés en el colegio y lo debía de tener por ahí guardado hasta que el hombre de la roca la hizo salir a la superficie. Supongo que el hecho de deambular por las calles de una ciudad en la que no conoces a nadie y todo es nuevo y diferente hace que los pensamientos vayan y vengan sin orden alguno, tanto cuando voy en el autobús o andando, contemplando las calles, el tráfico, los “homeless”, los enormes parques, la gente haciendo footing, las famosas casas de Alamo Square, el Transamerica Pyramid en el downtown, un bar que se llama Patxi’s!, las señales de XING que me contó Tamara, tengo que comprar leche, las cuestas de San Francisco!...
El pasar de este ajetreo diario a estar en una playa semi-salvaje viendo el atardecer probablemente hizo aflorar ese sentimiento de soledad, pero lo cierto es que no me siento sola, con mi solitude.


domingo, 6 de mayo de 2012

Guía política para turistas 2012

Por Alejandro Borensztein arquitecto y productor de tv
29/04/12
Ciao amico turista!! ¿Prima volta in Argentina? ¿Le piace el quilombo? Lei e arrivato al lugare justo en el momento oportuno.
En principio, bájese del avión con tranquilidad porque la Policía acaba de desbaratar una banda de ladris que abrían las valijas en las bodegas de los aviones en Ezeiza y se choreaban las cosas de valor. Ahora falta que la misma policía se lleve a los chorros de los bares del aeropuerto que te cobran 18 mangos una agüita mineral y 40 mangos un triple de jamón y queso (sin tostar). Le presento a la delincuencia nacional.
Por suerte, ha llegado en plena temporada de recitales. Serrat y Sabina en el Luna Park, Roger Waters en River, Arjona y Cristina en Vélez (con The Campora’s como banda soporte interpretando “Plegaria para un Bebe Righi dormido”, “Amado va” y otros éxitos). Pero si le da frío puede quedarse en el hotel mirando tele. En Telefe dan una miniserie muy exitosa que se llama “La Dueña”, que es la historia de una viuda muy poderosa que se quedó con todo y está rodeada de inútiles y villanos (ojo, no es Cristina). También puede ver a Lanata en el 13, que le va a mostrar de cuántas cosas lindas es dueña “La Dueña” (ésta sí es Cristina).
Saliendo de Ezeiza, tomando la Autopista Ricchieri y luego la avenida Entre Ríos se llega al Congreso, donde esta semana los senadores debatieron durante un día entero sobre la estatización de YPF. No se entiende muy bien para qué debatieron tanto si al final votaron todos lo mismo. Menos Estenssoro que, curiosamente, es la única que sabe del tema petrolero. Vale la pena leer el discurso del senador Pichetto del Frente para la Victoria. Explicó que ellos privatizaron YPF en los 90 porque en aquella época había una fuerte corriente neoliberal y que ahora la estatizan porque la corriente es otra. Raro, ¿no? Con ese mismo criterio puede aparecer algún sátrapa que se justifique por lo que hizo en los 70, diciendo que en esa época la onda en Latinoamérica era correr a tiros a la gente. O que un chorro te diga que hoy te afana y te mata porque se usa y está de reonda. En fin. Menem privatizó y arruinó YPF con el apoyo de los Kirchner y ahora Kirchner la privatiza con el apoyo de Menem.
Le presento al peronismo.
Del lado de enfrente hay un grupete de partidos que no se ponen de acuerdo ni para ir al cine. Está, por ejemplo, el Frente Amplio Progresista (a juzgar por la cantidad de adherentes es más progresista que amplio). También está el famoso radicalismo, también llamado el partido centenario. No se sabe si es porque ya pasó los cien años o porque últimamente no saca más de 100 votos. Le presento a una parte de la oposición.
La otra parte de la oposición la puede encontrar siguiendo por Avenida de Mayo hasta la sede del Gobierno de la Ciudad, donde trabaja el papá de Antonia. Entre otros logros, crearon un gran servicio meteorológico. Ahora usted puede saber exactamente cuándo va a ocurrir la próxima tormenta.
Sólo debe pasar por Pluna y averiguar para qué día sacaron pasajes a Punta del Este los funcionarios macristas. Le presento al PRO.
Enfrente se puede ver la Casa Rosada, donde trabaja Mi Reina. Es tan adicta al laburo que piensa quedarse 20 años más. Y si no los piensa ella, lo piensan todos los kirchneristas que ella consulta y que la rodean diariamente. Por suerte son poquitos. Para poder cumplir con el deseo eterno, deberían reformar la Constitución y escribir una nueva, lo que evidentemente es muy necesario y a que la actual no debe servir para nada porque no la respeta nadie.
A la derecha de la Casa Rosada está el Ministerio de Economía donde el capo máximo no es el ministro sino el secretario de Comercio, Guillermo Moreno. ¿Cómo explicar este personaje? ¿Usted vio Terminator? Bueno, parecido pero sin Itaka. Sólo revólver.
El tipo maneja todo, incluido el INDEC. Un organismo que informa los índices de inflación y otras yerbas (del tema yerba, hablamos después). Esta semana informó que una familia tipo (padre, madre y dos chicos) sale de la pobreza si tiene ingresos superiores a 1.458 pesos mensuales (incluidas las moneditas de limosna que aportan los pibes) ¿Se lo explico mejor? Para el Gobierno argentino, una familia que gana más de 244 euros por mes deja de ser pobre, razón por la cual en la Argentina ya casi no quedan pobres. Para ser precisos, sólo un 6%, según el INDEC. El resto es toda clase media y ricos. Como en Suecia.
Ahora están como locos tratando de controlar el precio de la yerba y su faltante en las góndolas. Esto demuestra lo injusto que a veces es el pueblo: le exigen que controle los trenes, la inflación o lo que hizo Repsol a un gobierno que no puede controlar por dónde corno andan los paquetitos de yerba. Para ayudarlos en esa lucha, habilitaron un 0800 YERBA. Usted llama, lo atiende un fascista amigo y denuncia cómodamente al chino de la esquina que no tiene yerba o la tiene muy cara. Es una buena iniciativa porque usted puede establecer amistad con el que lo atiende y éste a su vez lo puede conectar con los otros denunciantes, y así los fascistas se van haciendo amigos entre ellos. Y después pueden salir los fines de semana a tomar una birra y a romper las vidrieras de los almacenes. Es muy lindo. Muy nuestro.
Es más, supongo que en los próximos días habrá nuevas líneas telefónicas. Por ejemplo, si usted tiene un billete y quiere saber si es falso o verdadero, va a poder llamar a 0800 VANDERFRULA (ojo, si lo atiende un tipo con la voz de Boudou, corte rápido).
Para más información sobre estos temas, puede consultar en distintos medios, pese a que en la materia corren tiempos muy raros. De hecho, esta semana un empresario kirchnerista se compró el canal y las radios de Hadad. Seguramente va a transformar a este maldito monopolio en un monopolio rebueno. El tipo es el dueño de los casinos y controla el negocio del juego (se está poniendo lindo el tema de los medios, ¿vio?). Dicen que ya tienen toda la programación nueva. Sólo falta decidir el nombre del croupier que va a conducir el programa de Rozín. Lo que no creo que sea cierto es que Radio 10 pasaría a llamarse Radio Negro el 10.
En fin, las atracciones turísticas son muchas. Le van a venir bien para olvidarse de la crisis que hay en su país. Disfrute de nuestros éxitos. Diviértase. No lo vamos a defraudar. Benvenuto a l’Argentina.

subido por Mele Cuesta

miércoles, 2 de mayo de 2012

2000 cruces de miradas

Hemos llegado a las 2000 visitas del blog, y no sé por qué, pero se me ocurrió hacernos un auto homenaje a este bonito emprendimiento que hemos dado a conocer como Chamuyos Donostiarras.
Con algunos nos vemos cada día, con otros a veces nos separan kilómetros pero de una u otra forma (el blog es una de ellas) nos vamos mandando señales de existencia, mensajes con intención.
Con la ayuda cortazariana e ingenieril del comienzo, la suma de los escritores mundanos y canyengues, las imágenes de ojos que supieron ver más allá y lo compartieron con el resto, la gracia y la crítica (infaltables condimentos)... con todo esto se sigue chamuyando: aquí en Donostia, allí en donde usted esté leyendo esto.
Hablamos...
Besarkada bat! Un abrazo!

sábado, 28 de abril de 2012

Berlin-aleak: "itzulera"

Azken orduak Berlinen. Ai ama. Itzuleraren bertigoa. Azken-azkeneko une hauetan ohartzen naiz zein ondo egon naizen hemen. Ze lasai. Toki batean denbora luzez egoten garenean ezinbestez eraikitzen dugun iraganaren zamarik gabe. 


Baina, tira, buelta egin beharko, Eusko Jaurlaritzaren diru-mugek hala diote eta. Telesforo Montzonek anaiarekin bezala, zama lepoan hartu ta segi aurrera!!!


Últimas horas en Berlin. Dios mío. El vértigo del regreso. Es en estos instantes finales en los que me doy lo bien que he estado aquí. Tan tranquilo. Sin el peso de ese pasado que, inevitablemente, construimos al vivir mucho tiempo en un determinado lugar.


Pero, bueno, habrá que volver, ya que los límites financieros del Gobierno Vasco así lo dictan. Tal como hizo Telesforo Monzón con su hermano, echa el peso a tu hombro y a adelante!!!

sábado, 14 de abril de 2012

MEMORIA VISUAL

“Lo recuerdo
(yo no tengo derecho a pronunciar ese verbo sagrado,
sólo un hombre en la tierra tuvo derecho y ese hombre ha muerto)”

Jorge Luis Borges, Funes el memorioso



Memoria visual

¿puede uno recordar todas las mujeres que ha visto?

No me refiero aquí a las que ha besado, ha manoseado torpemente una tarde de primavera en un parque, ha tenido en la cama. Las mujeres que uno ha tocado forman parte de otra categoría, muy diversa, a la que hago referencia hoy.

Sólo me preguntaba y les preguntaba, si es posible, si nos es posible recordar de una vez, de un certero, instantáneo, fugaz, demoledor pantallazo, a todas las mujeres que hemos visto pasar junto a nosotros. Esto -sé bien- que les será particularmente difícil a todos los hombres que, como yo, practicamos con frecuencia ese secreto, fugaz, inevitable, repudiado si es que vamos acompañados por una mujer, vertiginoso por el abismo que nos revela, y muchas veces doloroso por la realidad de la belleza que nos arroja a la cara, deporte de mirar mujeres pasar.

Las curvas laterales y concluyentes de la cola mientras, durante y después que han pasado, el vai-ven de las tetas sobre todo de costadito, el abismo del escote cuando empieza el calor y se empiezan a reproducir los abismos por todos lados multiplicando el riesgo de caer a cada paso, la curva delicada y suave de la pantorrilla que se cierra y se afina hasta concluir en los tobillos (me dijeron, me lo dijo una mujer, que las mujeres de tobillos finos son mejores en la cama, quien sabe porqué), el angostamiento en la cintura que sólo sirve para preanunciar el posterior y mucho mas importante ensanchamiento, el de la cola, y tan importante como eso, el nuevo afinamiento que debe ocurrir por debajo, al iniciarse los muslos, detalle fundamental para la figura femenina, las líneas en ángulo recto en los hombros que son la base de la elegancia al caminar. Ah, y los ojos, los hermosos y brillantes y profundos ojos. Porque además de todas las otras cosas mas importantes que tienen y de las que he mencionado sólo algunas pocas, si señores las mujeres también tienen ojos, que en líneas generales no nos miran pero ahí están, como la puerta de ingreso al alma que son y siempre mirando para otro lado, como manteniendo esa puerta fuera de nuestro alcance, y aunque uno pueda intuir algunas veces “un mirar sin mirar”, un relámpago de atención lateral, fugaz, destinado al que las mira pasar, en el que se mezclan la curiosidad, la reprobación y hasta muchas veces el desdén, la mujer que miramos pasar no nos mirará jamás, porque de otro modo la situación cambiaría -no estoy seguro si para mejor o peor pero cambiaría- porque en ese caso entraríamos en una dimensión mas comprometida y peligrosa que casi nunca ocurre, porque de ese modo -tal vez- la mujer en cuestión pasaría a revistar en alguna de las categorías enunciadas al principio de este libelo, porque no es comportamiento de una dama mirar al hombre que la mira pasar, y porque así debe ser y listo.

Por todas o quizá por sólo algunas de esas cuestiones es que la mujer que vemos pasar no nos mirará, manteniendo de este modo nuestra relación -que podemos catalogar de inexistente- en el terreno de la fantasía y del sueño, pero al mismo tiempo permitiendo esa fantasía, siendo de algún modo cómplice de esa fantasía, la que no puede, no debe ser explicitada, tal como no deben ni pueden mencionarse en voz alta los argumentos del sueño.

Dicen que somos limitados pero tenemos un ansia de infinito. Que somos mortales pero tenemos un ansia de inmortalidad, y que tal vez de allí nazca ese afán, que en verdad, resulta un tanto infantil, de los hombres de aspirar, de pretender, de al menos mirar a todas las mujeres. Y si de infantilidad tenemos que hablar, es en este lugar donde podemos declarar que los hombres nunca crecen. Las mujeres maduran y viven con responsabilidad los asuntos de la vida y se comportan tal y como debe comportarse alguien que ha crecido y asume sus virtudes y sus vicios. Los hombres en cambio son siempre niños, y -algunos mas y otros menos- nunca dejan los comportamientos inmaduros y las alternativas del juego. Por decisión o incapacidad, los hombren nunca crecen del todo, y continúan jugando para siempre, cambiando solamente los argumentos pero nunca dejando de jugar. Un personaje como Peter Pan sólo podría haber sido masculino. Tal vez sea de este y no de otro asunto del que nacen muchos si no todos los conflictos entre hombres y mujeres, novios y novias, maridos y esposas. Pero eso es ya asunto para otro escrito.

Dicen también que en realidad hay una sola cosa que en verdad sabemos, que nos vamos a morir, y sabiendo bien y con certeza esa sola cosa, no estamos dispuestos a renunciar a todo lo otro, todo lo que -bien sabemos- nunca podremos tener, porque somos limitados, finitos, débiles, mortales en fin.
No lo sé, tal vez sean ciertas todas estas aseveraciones que se dicen de nosotros los hombres. Tal vez sea cierto que tenemos deseos insensatos e irrealizables. Que pretendemos cosas que no sólo no nos corresponden sino que además son ¿Cómo decirlo? tal vez Ilícitas.
Como quiera que sea, la inclinación, la inevitable afición de mirar mujeres al pasar nos propociona la posibilidad al menos ilusoria de conocer en detalle, en todo detalle sus anatomías, conocer tal y como sería apreciar su desnudez en vivo movimiento, que en parte vemos y en parte imaginamos, recordar cada pequeño detalle, cada matiz de cada color de su pelo, la inflexión de cada músculo a cada paso dado a nuestro lado, el aroma exhalado por su pecho al respirar, y recordar todas estas cosas, recordarlas como el modo seguro de atrapar un pedazo de la eternidad que se escapa con el sol de la tarde. Es privilegio de la mujer, de la mujer que pasa, y del sol, el de crear un momento de belleza imborrable, en la eterna historia del universo.

Puede ser que pretender tener a todas las mujeres que deseamos sea como pretender vivir todas las vidas, como tener todas y cada una de las experiencias que esas mujeres nos pueden proporcionar -sucesiva o simultáneamente, como quieran- puede ser que esa pretensión no sea otra cosa que la vana e inaccesible pretensión de la inmortalidad. Puede ser, pero si de soñar se trata, yo no pretendo menos que eso.

En este punto revelaré entonces el motivo de tanta palabra anterior, inútil y desperdiciada en el inoportuno escrito que tienen ante sus ojos. Como hombres que somos y por tanto dispuestos a perder el tiempo con juegos, desafíos y berretines metafísicos, les propongo que intenten recordar cada detalle que les sea posible, cada matiz del reflejo del perfil, cada grácil paso dado por las mujeres que pasan a su lado, como un modo, tal vez el único, de atrapar para siempre ese pedazo de la eternidad que nos soslaya, para que no haya ocurrido en vano, para que no se pierda para siempre.

Yo, que difícilmente recuerdo como es la ropa que me he puesto ayer, donde he estacionado mi coche, o qué es lo que debo hacer mañana, estoy dispuesto a intentarlo. Yo, que he hecho casi todo lo posible por olvidar a una sola mujer y no he podido, les propongo este -divertido e inútil- ejercicio de la memoria.

por Bartleby


21/9/2010 – 8/2/2012

sábado, 31 de marzo de 2012

Making off de "batera bustiko gera"


Estos días se está grabando y editando el video clip de la canción "batera bustiko gera" (nos mojaremos juntos) que será presentada en el festival Música Múltiple 2012, el 25 de mayo.
Aquí algunas imágenes durante el rodaje.
¡¡Gracias a los músicos, compositores y productores de imagen!!

lunes, 5 de marzo de 2012

Colorido polaco

Chamuyo reflexivo

Así como las evidencias científicas, aún no evidenciadas, no esperan allí, detrás del objetivo del microscopio o agazapadas por los rincones de un laboratorio para ser arrojadas a la luz, una tras otra, como si se tratase de las Aves Marías que, siendo cuentas de rosario, los dedos de mi abuela manipulaban para transformarlas en cuchicheos que cobraban cuerpo de oración en palabras.
A las palabras que se nos cruzan por la mente tampoco es oportuno hacerlas salir a través de nuestra boca a borbotones. Se proponen alternativas. Podemos jugar con ellas en silencio, cambiarles el sentido, combinarlas, elaborar ideas, agregarle imágenes, olores y sonidos. Con las palabras ahorradas podemos construir sueños, con las frases no dichas podemos inventar cuentos: para niños, para adultos, para ir a dormir, para el amor a tu lado...
Y si por fin decidiéramos que por nuestra boca deberán salir palabras, no olvidemos que ella habla de lo que nuestra cabeza guarda, contiene, atesora.
Suele darse en bocas verborrágicas el mal oficio de mamarrachear a sus propios intelectos.

por Gerardo.

Berlin-aleak: “polonés”

2006ko udaran kamarero lanetan ibili nintzen hilabetez Zarauzko “beheko kanpinean”. Madrilera ikastera joateko ideia txoroarekin nenbilen orduan eta, hori egitekotan, gastuen zati bat neuk ordaindu beharko nuela eta espabilatzeko esan zidaten gurasoek. Kontua da udara hartan bazela guarda oriotar bat Talaimendi kanpinean, “Begex” deitzen geniona. Frantsesa da abizena eta ez dakit nola idazten den ere, baina guk hala deitzen genion. Ateraldi barregarriak zituen tipoak eta maitea zen beste langileon artean. Hala, han ari omen ziren bikote poloniar batekin elkar ulertu ezinda harrerako mutila, nagusietako bat eta guarda batzuk, Begex-ek, gizonezkoari, besoarekin keinu nabarmena eginez “Ven conmigo, polonés.” esan zion arte. Badakizue gauza hauek nola izaten diren eta “polonés”-ak kanpin-denda non jarri behar zuen jakiterako langile guztiok genuen Begexen ateraldiaren berri. Distantziatik ez dirudi ezer askorik, baina momentuan barre-algara ederrak atera zizkigun lankidearen hanka-sartzeak.

“Polonés” artean pasa dut asteburua eta ez dakit nola ez nituen dozena-erdi bat akabatu atzo, trenekin izan nituen gora-beherekin. Poloniara bazoazte, ez trenik hartu eta ez bakarrik joan, norekin hitz egina topatzea ez baita erraza.

El verano del 2006 lo pasé trabajando de camarero en el “camping de abajo” de Zarauz. Rondaba por aquel entonces por mi cabeza aquella estúpida idea de ir a estudiar a Madrid y me dijeron mis padres que, de ser así, tendría que cargar yo con parte de los gastos y que espabilara. La cuestión es que en el camping Talaimendi trabajaba con nosotros un guarda de Orio al que llamábamos “Vegués”. El apellido es francés y ni si quiera sé como se escribe, pero así es como le llamábamos. El chaval tenía unas ocurrencias graciosísimas y era muy querido entre nosotros. Un buen día, el chico de la recepción, uno de los jefes y unos cuantos guardas estaban intentando hacerse entender sin mucho éxito ante una pareja de polacos hasta que, Vegués, incitando al varón a que le siguiera con el brazo le dijo, “Ven conmigo, polonés.”. Ya sabéis como son estas cosas y antes de que el “polonés” supiera donde tenía que colocar la tienda, la noticia de la metedura de pata de Vegués se había extendido entre todos los trabajadores. Desde la distancia no parece gran cosa pero, en el momento, celebramos el comentario de nuestro compañero con carcajadas.

He pasado el fin de semana entre “poloneses” y no sé cómo no me cargué a media docena de ellos ayer, con todo lo que me pasó en la aventura ferroviaria. Si vais a Polonia, no cojáis el tren y no vayáis solos, pues no es fácil encontrar a alguien con quien hablar.

sábado, 3 de marzo de 2012

Berlin-aleak: "arroztasuna"

Aspaldian ez nintzen hain isolaturik sentitzen. Atzo Polonian bezainbat, alegia. Hain jendez inguratuta eta horren aparte mundutik. Ze arrotza, jendea. Eta ze arrotza, ni. Erabat arrotza sentitut nintzen, batez ere Szczecin-en trenetik jaitsi eta neure burua hain galduta ikustean. Oso urruneko sumatu nituen poloniarrak, alemanak baino gehiago, azken hauek baino berritsu eta zaratatsuagoak diren arren. Badute hala ere ekialdeko Europaren ukitu hori, Berlingo jendearengan sumatu ez dudana, nolabaiteko hoztasun gogor hori, lehen begiratuan hurbilketarako gogoa kentzen dizuna. Ingelesez ere ez dakite gehienek eta galdezka "Do you speak english?" hurbildu nintzenetan, ezetz esan eta bira ematen zuten, "Utz nazak bakean" esanez bezala.

Ohartu naiz Alemaniako "hauptbahnhof"-ari "glowny" deitzen diotela Polonian, "tren geltoki nagusia", alegia. Baina ez dute antz haundirik "glowny"-ek "hauptbahnhof"-ekin. Berlingo tren geltoki nagusi erraldoiak zintzo demonio eraman ninduen atzo goizean sarrera nagusitik 7. nasaraino, bere tripa erraldoietan barrena. Szczecin-go geltoki nagusiak, aitzitik, ia estalperik gabe hartu ninduen, erabat ezkutuan dagoen panel elektroniko txiki bakar batez eta nirekin ingelesez hitz egiteko gogorik bat ere ez zuten poloniar mordo batekin. Esan bezala, erabat arrotz. Baita Szczcinetik Gdansk-erako 5 orduko bidean ere. Tren kabina hartan estu-estu. Herenegun bulegotik atera nintzenetik hitz erdirik egin gabe nengoen eta hala jarraitu nuen Gdansk-era iritsi arte. Luze egin zen bidaia, oso luze. Paisaia era ez baita oso atsegina Poloniako ingurumari hauetan: basoxka batzuk, zer den asmatzerik izan ez dudan landaretxo baten sail zabalak eta pobrezia, pobrezia dexente. Polonia ipar-ekialdeko etxeek ez dute Alemaniakoen antzik: txikiagoak dira, xaharrak eta "austeroak", oso.

Ondoez guztiek alde egin zidaten, ordea, Gdansk-era iritsita. Ederra baita hiria, oso ederra, alde zaharra behintzat. Hartu ere, ingelesez jakin ez arren, erositako jaki apurrak irribarre zabalez poltsan sartu zizkidan enkargatu atseginarekin hartu ninduen. "Tzenkuie" esan zidan, eskerrik asko, eta "Do vitzena", gero arte, oraintxe San Google-ek baieztatu didanez. Kutxazin automatiko bat ere zain nuen trenetik jaitsi bezain pronto eta, hala, Gdansk-en, bi mundu gerren artean hiri libre izandako honetan, poltsikoratu nituen nire lehenengo "zloty"-ak. Zloty. Roman Polanskiren "The Pianist"-en Adrien Brody-ri ikasia nion hitz hori eta orduan urruneko zerbait zirudien hori poltsikoetan barrena darabilkit orain. Zer diren gauzak. Atzo iritsi orduko, hiria izugarri ederra iruditu zitzaidan eta gaur argazki mordoa atera behar nuela pentsatu nuen. Hala izan da, noski.

Hacia tiempo que no me sentia tan aislado. Tan aislado como ayer en Polonia, quiero decir. Tan rodeado de gente y tan apartado del mundo. Que extraña, la gente. Y cuan extraño, yo. Me senti totalmente extraño, sobre todo cuando baje del tren en Sczcecin y me vi totalmente perdido. Senti a los polacos muy distantes, mas que los alemanes, a pesar de que son mas charlatanes y ruidosos que estos ultimos. Sera por que tienen ese toque de la Europa del este, un toque que no he percibido en los berlineses, esa especie de frialdad dura, que a primera vista le quitan las ganas a uno de hacer intento de acercamiento alguno. La mayoria no habla ingles y cada vez que me acercaba preguntando 'Do you speak english?', decian que no con la cabeza y daban media vuelta como diciendo, 'Dejame en paz'.


Me he dado cuenta de que al 'hauptbahnhof' aleman aqui le llaman 'glowny', 'estacion principal de trenes'. Pero no se parecen mucho los 'glowny'-s a los 'hauptbahnhof'. La gigantesca estacion principal de trenes de Berlin me guio con exactitud germana desde la entrada hasta el anden numero 7 a traves sus interminables entrañas. La estacion de trenes principal de Szczecin, en cambio, me acogio sin apenas abrigo, con un unico y casi inlocalizable panel electronico como ayuda y un monton de polacos que no tenian ninguna intencion de hablar conmigo en ingles. Lo dicho, un completo extraño. Tambien en el trayecto de 5 horas entre Szczecin y Gdansk. Apretujados en aquella pequeña cabina de tren. Pues tampoco el paisaje es agradable en exceso en esta zona de Polonia: algunos bosquejos, plantaciones de una planta que no alcanze a identificar y pobreza, bastante pobreza. Las casas del noroeste de Polonia no se parecen a las alemanas: son mas pequeñas, viejas y, sobre todo, austeras.


Todo el malestar se disipo cuando llegue a Gdansk. Es una ciudad bella, muy bella, al menos la parte vieja. Me recibio ella con el agradable encargado de un tienda que, a pesar de no saber ingles, coloco la poca comida que le habia comprado en la bolsa con una amplia sonrisa. 'Tzenkuie' me dijo, gracias, y 'Do vitzena', hasta luego, segun me acaba de confirmar San Google. Tenia a un cajero automatico esperando justo a la salida del tren y asi, en Gdansk, en esta que fue 'ciudad libre' en el periodo comprendido entre las dos grandes guerras, me embolse mis primeros 'zloty'. Zloty. Esa palabra se la aprendi a Adrien Brody en 'The pianist' de Roman Polanski y aquello que en aquel entonces parecia lejano ahora reposa en mis bolsillos. Como es la vida. En fin. Ayer, al llegar, la ciudad se me antojo preciosa y pense que hoy sacaria un monton de fotos. Asi ha sido.

(siento la ausencia de tildes: simplemente no he sabido meterlas con este teclado polaco)

lunes, 27 de febrero de 2012

volviendo a "verdes y birras". Por Haritz

Distantziaz ari garelarik, emango nuke ez ote dugun askotan geure buruarekiko, gure barrenekiko hartzen distantziarik handiena eta tripetako zuloek ozeanoetako urak euren baitan hartzeko nahiko toki badutela jokatuko nuke lepoa. "Txamuiatze" ariketa honek urruntasun eta lejanien aurkako gudu-zelai izan nahi du eta nekez egin dezaket nik, euskal herritar, euskaldun zahar, "vasco auténtico" honek tripetarako joan-etorriko bidaia euskeraz ez bada. Gaztelaniazko hitzen gainean ere saia nintekeen bidaiatzen, baina munduan urrun naramaten bezela, oso bide laburra du Cervantesen hizkerak nire baitan.

Nago barne- eta kanpo-distantziak alderantziz proportzionalak ez ote diren eta, beraz, urrutiratze geografiko honek nire barrenetara gerturatu nauela esango nuke. Hotza baita Alemania, eta ez eguraldia bakarrik, azken aldian argentinarren berriketa luzeen eta andaluzen txiste-sorta amaigabeen konpainiara ohitzen hasita zegoen "euskadi profunda"-ko seme honentzat. Barne-minak, herriminetik haratago doan ondoezak, ekarri nau berriz nire herrira, Euskal Herrira bueltan, baina ez hegazkinez, ez, euskararen gainean eta erraietan geraldia eginez.



Hablando de la distancia, diría que, a menudo, es la distancia que adquirimos respecto a nosotros mismos la mayor de todas y, me jugaría el cuello a que ni todo el agua de los océanos es capaz de rellenar el espacio de los hoyos de los estómagos. Si este ejercicio “chamuyero” pretende ser un campo de batalla contra la lejanía, contra la distancia, difícilmente puedo yo, ciudadano vasco, “euskaldun zahar”, vasco auténtico, hacer un viaje de ida y vuelta a mis entrañas si no es en euskera. Podría intentar viajar sobre palabras castellanas, pero de la misma manera que me llevan lejos en el mundo, el idioma de Cervantes tiene escaso recorrido en mi interior.

También diría que la distancia interior y exterior son inversamente proporcionales y que, por la tanto, este alejamiento geográfico a propiciado mi acercamiento a las vísceras. Pues fría es Alemanía, no solo por el clima, para un hijo de la Euskadi profunda acostumbrado últimamente a la compañía de las largas charlas argentinas y los interminables recitales de chistes de los andaluces. Es el dolor interior, más allá de la morriña, el que me ha llevado de vuelta a mi tierra, a Euskal Herria, pero no en avión, no, si no sobre el euskera y haciendo un parada en las entrañas.


miércoles, 22 de febrero de 2012

PISTAS SOBRE LOS FUGADOS DEL PIJAMA VERDE


Tras largas investigaciones nuestros agentes nos han informado que se ha visto al chico de pijama verde, buscado desde hace unas semanas, entre estos bloques... (ver fotografía) Además, también nos comentan que el jefe de la banda (hombre de la bata blanca) se ha juntado con su gente para planificar los siguientes movimientos. Del tercer integrante del grupo se sabe que por ahora no ha cambiado de ubicación, pero se rumorea que viajará dentro de pocos meses, aunque todavía desconocemos el destino.


lunes, 30 de enero de 2012

NOTICIA ULTIMO MOMENTO

Dos de estos tres personajes, quienes visten pijama verde, se dieron a la fuga a altas horas de esta madrugada. Algunos testigos afirman haberles oído encubir sus actos con supuestas rotaciones por países lejanos.


Quien tenga datos sobre sus paraderos, será recompensado.