lunes, 5 de marzo de 2012

Chamuyo reflexivo

Así como las evidencias científicas, aún no evidenciadas, no esperan allí, detrás del objetivo del microscopio o agazapadas por los rincones de un laboratorio para ser arrojadas a la luz, una tras otra, como si se tratase de las Aves Marías que, siendo cuentas de rosario, los dedos de mi abuela manipulaban para transformarlas en cuchicheos que cobraban cuerpo de oración en palabras.
A las palabras que se nos cruzan por la mente tampoco es oportuno hacerlas salir a través de nuestra boca a borbotones. Se proponen alternativas. Podemos jugar con ellas en silencio, cambiarles el sentido, combinarlas, elaborar ideas, agregarle imágenes, olores y sonidos. Con las palabras ahorradas podemos construir sueños, con las frases no dichas podemos inventar cuentos: para niños, para adultos, para ir a dormir, para el amor a tu lado...
Y si por fin decidiéramos que por nuestra boca deberán salir palabras, no olvidemos que ella habla de lo que nuestra cabeza guarda, contiene, atesora.
Suele darse en bocas verborrágicas el mal oficio de mamarrachear a sus propios intelectos.

por Gerardo.

2 comentarios:

  1. Construir sueños con las palabras ahorradas... Ser dueño de los silencios de uno y no esclavo de nuestras palabras....
    En mi caso, me temo que soy dueño de una boca verborragica con incontinencia verbal acusada. Trate de curarme con dosis de reflexión, pero los borbotones de palabras salían por la boca sin pausa, acaso unos leves momentos para respirar. Al final quede vencido ante la imposibilidad de controlar la hemorragia verbal y aunque todavía sueño con construir cosas con las palabras ahorradas, me conformo con darle una forma lúcida y coherente al manantial de sonidos que me acompaña...
    Hablaré con los doctores no obstante para curarme del problema verborregico, que tantos peligros trae, como bien apunta el amigo Gerardo

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  2. Doctor yo padezco lo mismo que el paciente de arriba. Me salen las palabras pro todos lados y no puedo controlarme, Doctor... No sé, a veces pensé que podía ser porque tomo 24 cafés al día (o un red bull), pero cuando los reemplacé por cerveza me seguía pasando lo mismo. Ahora ni con mate lo controlo, Doctor!!. Qué hago? Qué me receta Usted? Porque Usted trató ya varios casos de estos, no? Leí en internet -vió en internet está todo- que le dicen "Verborragia o hemorragia de no sé donde". Ay Doctor... qué le parece...

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