“vino llamar al vino, sobaco al sobaco, miserable al destino y al que mata llamarle de una vez asesino” (Joaquin sabina:
Inventario 1978)
¿Ustedes lo vieron? Ya no hay cojos en los telediarios, ni
sordos, ya no se asesina cobardemente a mujeres ni hay disidencia, ya nadie
esta en desacuerdo claro y rotundo.
Todos hablamos con palabras tibias, sin carga, sin apenas
sentido, no vayamos a ofender. Hablamos de minusválidos, de discapacitados auditivos
y hacemos de la perífrasis un uso tan disparatado que pierde su elegancia de
figura poética para caer en el más triste patetismo.
No nos engañemos las palabras mandan, educan y dan la vida,
nos quisieron convertir con el bombardeo
informativo en un pueblo triste, sin alegría, acobardado, y hace tiempo que nos
engañan con un lenguaje desprovisto de gracia. tan sumamente cuidadoso, tan de cogérsela
con papel de fumar, tan acomodado y sin ganas de molestar, tan perdóneme usted
si le incomodo, pero en mi humilde opinión y respetando su libertad creo que es
usted un magnifico ejemplar de macho cabrío…
Poseído por el espíritu Revertiano , pero sin ganas de
incomodarles…