Un mismo punto de vista, una misma semana, un
mismo lago que llegó para quedarse más de lo esperado.
Hay días de ininterrumpido sol que nos termina
agotando porque somos seres con avidez por la humedad. Llega la lluvia que se
prolonga, como siempre, más de lo deseado y creemos que nos arruina los planes.
Al menos con imágenes nos ayudamos a guardar
en la memoria y en nuestros rincones preciados un poco de cada momento, de cada
período. Puede ser que de esa manera sean más llevaderos los días que quisiéramos
cambiar a nuestro favor un paisaje. Puede ser que de esa manera apreciemos cada
día lo mágico de la gama de colores que tenemos enfrente de nuestros ojos.